Talabartero con tradición familiar
Soy de Parral, ciudad arraigada en las tradiciones del Maule chileno. Aprendí la talabartería a los 12 años de edad. Fue ahí donde encontré mi pasión y tomé la decisión de trabajar creando variadas piezas en cuero. Este oficio lo heredé de mi padre así como también el amor por las tradiciones chilenas. Con el tiempo me propuse preservar este oficio mejorando las técnicas tradicionales y creando piezas de alta calidad hechas a mano y con un diseño auténtico. Mi principal motivación es la gratitud de mis clientes que se dirigen a mi local ubicado en el terminal de Parral y es a través de sus historias que puedo captar su satisfacción y confianza en mi trabajo, lo que me inspira cada día a superarme más. La talabartería es mucho más que un oficio, es un lazo que une a mi familia, un medio de sustento y una forma de preservar la cultura y tradiciones del Huaso Chileno. Mi mayor deseo es que las nuevas generaciones se interesen por aprender este oficio y así este valioso patrimonio cultural no se pierda.
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